En esta edición de nuestra newsletter interna, vamos a hablar sobre el Día Mundial de la Educación Ambiental, que se celebra el 26 de enero. En Alquiber, siempre nos esforzamos por ser conscientes de nuestro impacto en el medio ambiente y promover prácticas sostenibles en todas las áreas de nuestra operación.
En este contexto, queremos abordar un tema que afecta tanto al medio ambiente como a nuestro bienestar en el trabajo: las condiciones ambientales, en concreto, el uso del aire acondicionado en invierno.
Es importante recordar que, según la legislación española, la temperatura del aire acondicionado debe mantenerse dentro de ciertos parámetros, y como empleados, no podemos modificarlos a nuestro antojo. Esto es crucial para garantizar un entorno de trabajo cómodo y saludable para todos. Por otro lado, es importante recordar que, en los comedores y áreas comunes, está limitada la manipulación de los cuadros de climatización a excepción de los responsables de departamentos.
Para hacer un uso eficiente de este recurso y colaborar con la responsabilidad ambiental, la calefacción de las oficinas centrales se prenderá automáticamente 45 minutos antes del inicio de la jornada y los del comedor se podrán encender 15 minutos antes de la hora del almuerzo.
Además de estas medidas específicas, queremos recordar la importancia de adoptar prácticas que fomenten el ahorro de energía. Siempre que sea posible, usar la luz natural. No debemos encender las luces si no es necesario. También es conveniente apagar ordenadores y pantallas al terminar la jornada, al igual que todas las regletas. Esto, además de ser una medida de seguridad, elimina el consumo silencioso de aparatos, solo por el hecho de estar conectados.

Por otro lado, de la misma forma que respetamos esta normativa para mantener un ambiente laboral adecuado, también es fundamental que recordemos que el respeto mutuo es esencial en todas las interacciones. Aprovechamos este Día Mundial de la Educación Ambiental para reflexionar sobre la importancia de respetar no solo las normativas y las leyes ambientales, sino también las necesidades y comodidades de nuestros compañeros. Al igual que no podemos alterar la temperatura del aire acondicionado sin seguir las normativas establecidas, debemos recordar que apagar o ajustar el aire de nuestros compañeros sin su consentimiento va en contra de esos mismos principios.