Alergia al volante, ¡peligro al instante!

Este mes se produce la llegada de la primavera y, contradiciendo levemente al refrán popular, la sangre no es precisamente lo único que se altera: también lo hace nuestro sistema inmune. Y es que, efectivamente, esta estación del año suele venir acompañada de uno de los potenciales enemigos de las personas que padecen diversas alergias o problemas respiratorios: el polen.

Los síntomas producidos por la alergia a esta sustancia pueden dificultar el desarrollo de diversas actividades que forman parte de nuestro día a día, entre ellas, la conducción. Fatiga, irritación ocular, encadenar un número elevado de estornudos, … son algunos de los riesgos que debemos asumir cuando agarramos el volante. Además, algunos de los fármacos que se emplean contra estas alergias pueden acarrear efectos secundarios que interfieren en la labor de conducción como, por ejemplo, la somnolencia.

Es por ello que, a la hora de conducir, resulta imprescindible aplicar una serie de medidas que garanticen nuestra seguridad en el despliegue de dicha tarea:

  • Es importante preparar el coche contra el polen y otros alérgenos a través de la limpieza, haciendo especial hincapié en el interior del vehículo.
  • Es recomendable subir las ventanillas del vehículo para evitar que se filtren partículas en el habitáculo.
  • Usar gafas de sol nos ayudará a proteger los ojos de diferentes alérgenos, reduciendo así el lagrimeo y el picor.
  • Se debe evitar conducir por zonas húmedas y al amanecer, ya que existe mayor concentración de polen.
  • También es interesante que planifiquemos nuestros viajes y nos informemos de los niveles de polen en nuestro destino.
  • Si nuestro vehículo no dispone de filtros HEPA (filtros de aire y antipolen), no debemos accionar el aire acondicionado o la ventilación.

Por otro lado, la primavera también resulta una época idónea para comprobar el estado del filtro antipolen del vehículo, y si procede, sustituirlo. El filtro antipolen se encarga de garantizar nuestra salud y comodidad cuando nos encontramos dentro del vehículo, impidiendo que partículas nocivas como el polvo y el polen penetren en el habitáculo. Es, por tanto, un filtro esencial para las personas que sufren alergia y resulta imprescindible mantenerlo en buen estado, ya que supone una inversión beneficiosa para nuestra salud.

Diferencia entre un filtro de polen nuevo y uno usado