El roscón de reyes es uno de los dulces más tradicionales de Navidad y postre típico de la comida del día de Reyes. Cada roscón lleva escondido una sorpresa y un haba. El que encuentre la sorpresa será coronado como el Rey de la casa y a quien le toque el haba tendrá que comprar otro roscón. En la última edición de este año de la Newsletter, os traemos la receta más fácil y deliciosa para que puedas disfrutar de tu propio roscón de Reyes (y sepas dónde se encuentra el haba).
Ingredientes:
- Harina de fuerza: 400 g
- Mantequilla a temperatura ambiente: 70 g
- Azúcar: 100 g
- 2 huevos
- Ron (licor): 20 ml
- Agua: 100 ml
- Leche: 30 ml
- Ralladura de naranja
- Levadura prensada: 20 g
- Agua de azahar media cucharadita
- Sal
- Almendras en láminas
- Fruta escarchada
- Azúcar granulado
Receta:
Lo primero que vamos a hacer es poner en un bol grande 350 g de harina, hacemos un hueco en el centro y en él añadimos el azúcar, la levadura disuelta en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla. Mezclamos ligeramente y añadimos uno de los huevos y la pizca de sal y amasamos.
Una vez estén todos los ingredientes unidos, ponemos la masa sobre una superficie enharinada y seguimos amasando hasta que la masa quede elástica y no se pegue a la superficie. Un buen truco es añadir harina poco a poco para que no se pegue.
Formamos una bola con la masa y le hacemos un agujero en el centro. Con cuidado, lo vamos estirando y agrandando, dando forma al roscón. Lo colocamos sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y dejamos que la masa crezca durante una hora. Precalentamos el horno a 200ºC.
Mientras, pintamos el roscón con el otro huevo batido y lo decoramos con la fruta, las almendras fileteadas y el azúcar granulado. Por último, horneamos el roscón entre 15 y 20 minutos a 200º o hasta que la superficie esté dorada. Dejaremos enfriar ligeramente antes de degustarlo.
