Uno de los principales propósitos de Alquiber consiste en controlar y minimizar el impacto medioambiental en el desarrollo de nuestra actividad. Para ello, prestamos especial atención al tratamiento de los residuos y los desechos; no solo aquellos que se generan en el taller como consecuencia de la manipulación de los coches, sino también aquellos que se gestan en nuestras oficinas como el tóner de las impresoras, plásticos de un solo uso, las pilas y baterías, pero, sobre todo, el papel y el cartón.

En la actualidad, utilizamos con frecuencia el papel para un sinfín de posibilidades. Lo que desconocemos es que, el papel, tiene un impacto negativo considerable sobre el medio ambiente: desde el proceso de tala, pasando por su fabricación, hasta su consumo que, en la mayoría de los casos, llega a ser excesivo.
Entre los diferentes efectos nocivos que representa la elaboración del papel sobre el medio ambiente, cabe destacar una serie de cifras. En primer lugar, es importante considerar que en el proceso de fabricación del papel se consumen grandes cantidades de agua y energía. Para ser más concretos, se estima que se necesitan alrededor de unos 5.000 litros de agua para producir 500 hojas de papel, lo cual se correspondería con 10 litros de agua por la fabricación de cada hoja. Por otro lado, diversos estudios afirman que por cada kilo de papel producido se emiten alrededor de 3.3 kg de CO2 equivalente (dióxido de carbono), lo que transforma a la industria papelera en una de las principales responsables de la emisión de gases efecto invernadero.
Con el propósito de evitar el consumo masivo de papel en nuestras oficinas, a principios de 2020 comenzamos a trabajar con un índice de impresiones que nos permite conocer el gasto de este recurso que realiza cada una de nuestras delegaciones. De esta manera, monitorizar este dato nos proporciona la ventaja de actuar con rapidez y aplicar medidas preventivas cuando se advierten desviaciones.
Con el fin de motivar al resto de las delegaciones a que sigan su ejemplo, queremos reconocer en este artículo a las delegaciones de Tarragona, Zaragoza, Central y Palma, las cuales se han mostrado formidablemente implicadas a la hora de reducir el consumo de este recurso y han manifestado unos índices de impresión muy positivos. Esta actuación por parte de nuestros compañeros no solo nos ayuda a ser una empresa más sostenible, sino que también nos permite agilizar el proceso de digitalización de cara a nuestros inversores y acortar nuestro gasto económico.
En Alquiber continuamos trabajando día a día para reducir nuestra huella de carbono y, por ello, es importante que todos los compañeros colaboremos juntos para poder alcanzar este objetivo.