Conoce a: Antonio Vázquez.

A pesar de que el grueso del equipo de Alquiber se encuentra en la capital, sabemos que nuestra compañía también está constituida por la dedicación, el esfuerzo y el cariño de otros grandes compañeros que se encuentran en delegaciones más pequeñas. Y, por supuesto, estas delegaciones también se encuentran colmadas de fascinantes relatos y grandes experiencias que merecen ser contadas. Por esa razón, en esta edición de la Newsletter hemos decidido desplazarnos al sur de la península para conocer mejor la historia (nunca mejor dicho) de nuestro compañero Antonio Vázquez, gerente de la delegación de Sevilla. 

Para comprender mejor la historia de Antonio, nos tenemos que remontar algunos años atrás, cuando nuestro compañero era tan solo un niño. Antonio recuerda con nostalgia como, mientras coloreaba un trabajo sobre la edad antigua que le habían enviado en el colegio, comenzó a sentir una atracción especial por las armaduras de los romanos, las coronas de laureles, la figura de Julio César, … De esta forma, y sin ser plenamente consciente de ello, este hecho fue el germen que encauzó la trayectoria de nuestro compañero hacia la Historia como disciplina académica. 

 

Con el Coloso de Constantino en los Museos Capitolinos de Roma

A pesar de que Antonio se consideraba un buen estudiante, el destino entrometido quiso que nuestro compañero dejase a un lado sus estudios para dar sus primeros pasos en la vida laboral. De este modo, con tan solo 17 años Antonio comenzó a trabajar en una tienda histórica de fotografía que se encontraba al lado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Esto posibilitó que pudiese estar en contacto con el ambiente universitario, ya que a su tienda acudían muchos de los alumnos de esta facultad para comprar materiales o para pedir información que les resultase útil para la asignatura de fotografía analógica.  

Fotografía y naturaleza: dos de las pasiones de Antonio 

A pesar de que el gran sueño de Antonio era estudiar Historia, no tardó mucho tiempo en quedarse embelesado por la atmósfera bohemia que se cernía sobre la tienda de fotografía. Al estudio acudían artistas de gran renombre, empresas reconocidas y alumnos prometedores. A Antonio le fascinaba relacionarse dentro de este entorno y transmitir a sus clientes los numerosos conocimientos que había adquirido a lo largo de los últimos años en esta área. Especialmente, le encantaba explicarles a los universitarios todo lo que sabía sobre el funcionamiento del laboratorio fotográfico. Este conglomerado de destrezas, pasión y habilidades compartidas supusieron la primera toma de contacto de nuestro compañero con otra de sus grandes aficiones: la docencia. 

No obstante, las buenas experiencias tienen una esperanza de vida predefinida y, de nuevo, el destino (o, más bien, la expansión de la fotografía digital) quiso entrometerse en la historia de Antonio. Ante un escenario en el que la mayoría de las tiendas de fotografía analógica estaban siendo desbancadas por las cámaras digitales, nuestro compañero se vio en la necesidad de buscar un nuevo empleo que le vaticinase un futuro más prometedor. Es entonces cuando Antonio inició sus andanzas en el universo del renting. 

A pesar de que el primer contacto de nuestro compañero con el mundo del rent a car fue durante una sesión fotográfica que hizo en las oficinas de AVIS Rent a Car, Antonio no comenzó a trabajar dentro de este sector hasta que uno de sus antiguos compañeros de la tienda de fotografía le recomendó para un puesto de trabajo como supervisor de personal, dentro de la empresa de externalización de personal en la que trabajaba por aquel entonces. A partir de este momento, nuestro compañero comenzó a trabajar para gigantes del rent a car como AVIS, Europcar o Hertz, así como para otras industrias que precisaban de personal en cadenas de producción. 

De esta forma, Antonio comenzó a desarrollarse y crecer dentro del universo del renting. Al ver que se desenvolvía bien dentro de este sector y que contaba con aptitudes suficientes para comunicarse de forma eficiente con los clientes, nuestro compañero quiso adoptar nuevos retos: es así como llegó a ser gerente regional de diferentes sedes en Barcelona, Valencia y Sevilla. 

A pesar de encontrarse cómodo dentro de este sector, Antonio, por aquel entonces, seguía portando a la espalda una pesada mochila cargada de deseos infantiles; y es que su gran anhelo continuaba siendo estudiar. No obstante, una vez asentado dentro del mundo del renting encontró la manera de materializar este deseo matriculándose en la carrera de Historia y Geografía en la Universidad Nacional de Educación a Distancia. De esta manera, durante cinco años nuestro compañero se dedicó a desempeñar sus labores como gerente mientras se enriquecía con los conocimientos que adquiría en su carrera.  

Graduación de Antonio en Geografía e Historia 

Un año después de finalizar la carrera, Antonio se planteó un nuevo reto: en esta ocasión, se matriculó en un Máster en formación del profesorado de educación secundaria y bachillerato a través de la misma universidad. Antonio atesora este periodo de su vida con mucho mimo y cariño, como una época que le permitió entrar por primera vez al aula de un instituto y compartir su pasión y conocimientos con sus estudiantes. 

Además, durante este periodo, nuestro compañero también incorporó una nueva aptitud a su currículum. Y es que, la gran cantidad de amistades que posee Antonio en Italia, la fascinación por los paisajes y la historia de este país, así como la necesidad de aprender un idioma para poder graduarse en el máster, le motivaron para sacarse el nivel B1 de italiano. 

Foro Romano – Iglesia de San Lorenzo 

Antonio reconoce que, durante aquella etapa, estuvo considerando seriamente si abandonar su carrera profesional dentro del sector del renting para comenzar a opositar. Sin embargo, Antonio también valora la cantidad de desafíos que supone trabajar como gerente de una región, ya que es un puesto que exige ser habilidoso en muchos ámbitos, así como una gran capacidad de adaptación a los diferentes inconvenientes que puedan surgir. Para él, cumplir su trabajo no es una tarea monótona y aburrida, sino que cada día constituye una nueva oportunidad de aprender. 

Poco después de finalizar sus estudios de máster, Antonio comenzó a trabajar en Alquiber como gerente de la delegación de Sevilla, puesto que continúa ocupando actualmente, 6 años después. De esta manera, ya son 21 los años que nuestro compañero ha dedicado a desarrollarse y enriquecerse dentro de nuestro sector. 

Salida a Bolsa de Alquiber 

No obstante, esto no implica que Antonio haya abandonado por completo su entusiasmo por la historia, sino que, en la actualidad, nuestro compañero continúa en estrecho contacto con esta disciplina académica a través de la lectura, apoyando a sus hijas en sus estudios, en los múltiples viajes que realiza junto a su familia y amigos, así como en las numerosas rutas que realiza por la montaña, otra de sus grandes aficiones. 

Para Antonio, no hay nada más enriquecedor que mirar algo y comprender de dónde procede, reconocer su recorrido histórico. Por ello, esperamos que después de leer este artículo seáis capaces de mirar a nuestro compañero y ver en él, no solo a un gran profesional, sino a una persona rebosante de historias y experiencias por contar.