En la anterior edición de la Newsletter tuvimos el enorme placer de acercaros un poco más a nuestro compañero Alberto García y a su fiel amigo, Carmelo. En esta ocasión, nos trasladamos al sur de la península para darnos un buen chapuzón en aguas malagueñas… Nunca mejor dicho. Y es que, nuestro compañero José Ramón Pujol (Comercial de Málaga), no contento con ser un gran jugador de airsoft, también adora practicar submarinismo.
El arranque de José Ramón dentro de esta disciplina se remonta a nada más y nada menos que 17 años atrás. Como buen ciudadano de costa, José Ramón adora todo aquel deporte que se practique dentro del agua: moto acuática, remo, etc. No obstante, no fue hasta que decidió dejar el tabaco, cuando se vio a sí mismo lo suficientemente capacitado para practicar submarinismo. A día de hoy, José Ramón ha buceado en diferentes playas de la costa mediterránea (en lugares como Almería, Nerja y otras zonas de Málaga y, sobre todo, Algeciras) y ha llegado a sumergirse hasta alcanzar los 30 metros de profundidad.

La calma, la ausencia de todo aquel sonido que no sea tu propia respiración, la gran riqueza que esconde el fondo marino… Son algunas de las cosas que más valora nuestro querido compañero dentro de este deporte. No obstante, no todo es color de rosa: esta disciplina también conlleva una serie de riesgos. Entre sus muchas anécdotas, José Ramón admite que, en una ocasión, cuando salió a bucear junto a otros 5 compañeros, dos de ellos fueron arrastrados a unos 15 o 20 metros de distancia por una violenta corriente interna. Después de concederse unos minutos iniciales de pánico, nuestro compañero y su equipo decidieron actuar rápidamente: en primer lugar, subieron al barco para atarse a sí mismos con una cuerda y así evitar que ellos también fuesen arrastrados por la corriente; posteriormente, decidieron bajar de nuevo para emprender la búsqueda de sus dos amigos. Finalmente, pudieron encontrarles y todos juntos retomaron el camino de vuelta hacia el barco.
Como ya se ha podido observar, José Ramón es lo que coloquialmente se conoce como un “culo inquieto” … Y es que, como veníamos mencionando en el primer párrafo, nuestro compañero alberga otra gran pasión que se aleja mucho del submarinismo y demás deportes acuáticos: el airsoft.
La primera partida de airsoft de José Ramón tuvo lugar hace diez años. Reconoce que, cuando llegó, movido por un familiar que también practicaba esta actividad, pensó que todas las personas allí presentes no eran más que una “panda de frikis”. No obstante, cuando decidió alejarse de todos estos prejuicios y desinhibirse por completo, se dio cuenta de lo mucho que disfrutaba jugando y de la gran cantidad de valores que se escondían detrás de esta disciplina. A día de hoy, José Ramón juega, como mínimo, una vez al mes, y ha llegado a participar en partidos integrados por casi 300 personas.
Para José Ramón, el airsoft es un juego que se basa en la estrategia, la disciplina, en ser honrado contigo mismo, pero, sobre todo, es un juego de compañerismo, un juego que te empuja a desarrollar un alto grado de complicidad con el resto de los integrantes de tu equipo. Y es que, para nuestro compañero, lo más bonito de practicar este deporte es la gran cantidad de personas que conoces, algunas de las cuales te marcan de por vida. En este sentido, hace unos años José Ramón tuvo el enorme placer de conocer en persona a Simon Tank, un reconocido jugador de airsoft con tetraplejia. Para nuestro compañero, este episodio supuso una valiosa lección de superación y compromiso, una historia con la que aprendió a relativizar sus problemas.

Esperamos que este artículo os haya permitido acercaros un poco más a nuestro compañero y a sus dos grandes pasiones. Si alguno de nuestros lectores se ha quedado con alguna duda relacionada con el airsoft o el submarinismo… ¡Que no dude en ir a preguntarle!
Si tú también tienes alguna pasión oculta o algún hobbie impactante y atípico, no dudes en escribirnos al Departamento de Marketing para contarnos tu historia.