Estos días atrás hemos vivido días donde el viento ha sido el protagonista. Ventiscas y temporales han mareado nuestro día a día y, en la carretera, también. Es crucial recordar la importancia de mantenernos seguros en nuestros trayectos en coche. Conducir en condiciones climáticas adversas puede ser desafiante, pero con algunos consejos y precauciones adicionales, podemos garantizar nuestra seguridad y la de quienes nos rodean.
En este artículo nos centraremos en dos peligros potenciales que enfrentamos en la carretera: el Efecto Pantalla y el Efecto Acordeón. Ambos pueden tener consecuencias graves si no tomamos las precauciones adecuadas.
El Efecto Pantalla, como su nombre indica, puede ser tan engañoso como peligroso. Ocurre cuando adelantamos a vehículos voluminosos, como camiones o autobuses, en días ventosos. Mientras estamos junto al vehículo, nos protege del viento, pero al adelantarlo, nos encontramos de repente expuestos a una fuerza lateral imprevista. Para evitar este escenario, la DGT nos aconseja mantener un firme control del volante, anticiparnos al cambio repentino del viento y ajustar nuestra dirección en consecuencia.
Por otro lado, el Efecto Acordeón es un fenómeno que se desencadena en situaciones de tráfico denso. Un frenazo repentino por parte de un vehículo puede desencadenar una reacción en cadena que termina en un atasco prolongado. ¿La solución? Mantener una velocidad constante, evitar acelerones bruscos y mantener una distancia segura entre vehículos.
Es esencial recordar estos consejos durante todo el año, pero especialmente ahora, cuando las condiciones climáticas y el tráfico pueden ser más desafiantes. Adoptar una conducción segura y responsable no solo protege nuestras vidas, sino también las de aquellos que comparten la carretera con nosotros.
Por otro lado, os dejamos algunos consejos para conducir con precaución en días de viento:
Mantén ambas manos en el volante: durante condiciones de viento intenso, es esencial tener un control firme del volante. Mantén ambas manos en su lugar y evita distracciones para poder reaccionar rápidamente ante cualquier movimiento inesperado del vehículo.
Reduce la velocidad: disminuir la velocidad te brinda más tiempo de reacción ante ráfagas repentinas de viento y te permite mantener un mejor control del vehículo. Recuerda ajustar tu velocidad según las condiciones de la carretera.
Mantén una distancia segura: incrementa la distancia entre tu vehículo y el que va delante de ti. Esto te da más espacio para maniobrar si el viento afecta la estabilidad de tu vehículo o la del que te precede.
Prepárate para ráfagas cruzadas: mantente atento a la dirección del viento y prepárate para ráfagas cruzadas al atravesar áreas abiertas, puentes o al pasar vehículos grandes como camiones. Mantén un control firme del volante y mantén tu posición en el carril.
Mantén la calma y evita movimientos bruscos: si sientes que el viento está empujando tu vehículo, mantén la calma y evita reacciones bruscas como frenar o girar el volante bruscamente. En su lugar, realiza ajustes suaves y graduales para mantener la estabilidad del vehículo.
Mantén tu vehículo en buen estado: asegúrate de que tus neumáticos estén en buenas condiciones y que tengan la presión correcta. Un mantenimiento regular del vehículo puede ayudar a minimizar los riesgos asociados con la conducción en condiciones climáticas adversas.
Recuerda que tu seguridad y la de los demás en la carretera son de suma importancia. Si las condiciones climáticas se vuelven demasiado peligrosas, considera detenerte en un área segura hasta que pase el temporal.