¿Sabías que, según datos recogidos por la DGT, los españoles perdemos al año una media de 18 horas en atascos y retenciones? Conducir con retenciones y atascos puede convertirse en una agobiante y estresante experiencia. De pronto la circulación se detiene sin previo aviso, avanza a tirones y cada parón desafía la paciencia del conductor. Hoy os traemos los consejos clave para afrontar los atascos y no caer en la desesperación:
- Lo primero que debes tener en cuenta es mantener constantemente una distancia de seguridad suficiente para que te dé tiempo a reaccionar y frenar. Esta es la primera causa de accidentes en retenciones y atascos.
- Estate atento a las circunstancias del tráfico. Para ello, te recomendamos seguir indicaciones de sistemas de navegación on board como Waze o Google maps. Te informará sobre las retenciones, obras y accidentes en tiempo real.
- Procura leer las indicaciones y recomendaciones del sistema de señalización variable de la vía, es decir, los carteles digitales que nos encontramos en carretera.
- Conduce con paciencia y no te agobies hasta que la retención desaparezca. No te cambies constantemente de carril.
- Si el atasco es muy denso y te obliga a estar parado durante más de un par de minutos, te recomendamos que apagues el vehículo para no seguir consumiendo combustible. Y no asumas riesgos, no salgas del vehículo a pesar de que esté el tráfico parado.
- Evita los acelerones y frenazos. Conduce de forma pausada y relajada, por mucho que te estreses e intentes avanzar, no vas a conseguir nada. Lo mejor es tomárselo con calma y esperar a que el tráfico se descongestione.
- Recuerda que las motos suelen tener mayor capacidad para moverse entre los huecos de los coches. Deja espacio entre los coches de alrededor y el tuyo para que puedan pasar evitando movimientos bruscos.
- Los atascos fatigan y provocan un cansancio mayor en el conductor. Por ello, es bueno que una vez pases el atasco, te pares a descansar 10 minutos.
- Evita el efecto “mirón”. Muchos de los alcances provocados en retenciones son causados porque tenemos curiosidad por ver qué ha sucedido.
- Enciende las luces de emergencia cuando frenes para que los vehículos que van por detrás de ti puedan reaccionar con tiempo.
- Otro recurso útil en las retenciones es anticiparse y tratar de mantener la vista en varios vehículos por delante de ti para así poder reaccionar a tiempo y evitar situaciones de riesgo.

Recuerda que los comportamientos agresivos no ayudan a avanzar y generan tensión y nervios en los otros conductores. En una retención o en un atasco, sé paciente y respetuoso con el resto. Esperamos que estas recomendaciones te ayuden a tener un mejor trayecto en caso de atascos.