Consejos para combatir el calor al volante.

La llegada del verano es una buena noticia para la mayor parte de la población, deseosa de disfrutar de los días eternos, las cálidas noches al aire libre y, por supuesto, de las vacaciones. Sin embargo, también es una época exigente para nuestros vehículos, que deben enfrentarse a temperaturas capaces de poner al límite su mecánica y convertir las carreteras en un infierno.

En Alquiber nos preocupamos por la seguridad de nuestros compañeros. Por ello, en este artículo os ofrecemos una serie de consejos y medidas con los que será más sencillo hacer frente a los inconvenientes de la época estival y conseguir que nuestro coche siempre esté dispuesto a ofrecernos su máximo rendimiento, incluso con los termómetros a punto de estallar.

  • Mecánica y mantenimiento:

Durante el verano, las altísimas temperaturas generadas por los motores de los vehículos pueden dispararse. Por eso, el sistema de refrigeración necesita una atención especial en estos meses. Comprobar fugas en radiador y manguitos y asegurarse de que están bien ajustadas las conexiones, mantener el radiador limpio, asegurarse de que el depósito está en el nivel indicado por el fabricante y dedicar más atención al indicador de temperatura en el panel de instrumentos son algunas de las medidas que te ayudarán a evitar sorpresas desagradables con el sistema de refrigeración.

Además, cuando los termómetros registran las temperaturas más altas, el aire acondicionado es un auténtico salvavidas al volante: la temperatura en el interior del vehículo no es solo una cuestión de comodidad, sino también de seguridad, ya que con más de 35oC nuestro cerebro sufre efectos parecidos a los de conducir bajo la influencia del alcohol, aumentando nuestro tiempo de reacción más de un 20%. De este modo, resulta procedente revisar el sistema antes de que lleguen los días más calurosos y tengamos que volver a usarlo tras muchos meses de inactividad. Además, si hemos aparcado al sol y ponemos el aire acondicionado, recomendamos bajar las ventanillas y dejar que circule el aire durante un rato.

El mantenimiento de los neumáticos es importante en cualquier época del año, ya que es la única superficie del vehículo en contacto con el asfalto. Sin embargo, es en estos meses de verano en los que se planifican viajes más largos, por lo que es más importante que nunca asegurarse de que la presión es la correcta de acuerdo con las indicaciones del fabricante.

El sistema de frenado también es una de las posibles víctimas del verano, ya que el calor excesivo hace que las pastillas se desgasten más rápido. Además, en esta época son habituales las tormentas, que pueden obligarnos a poner a prueba nuestros frenos de manera inesperada. Hacer una revisión garantizará una mayor seguridad y hará que nuestros frenos reaccionen correctamente en cualquier situación.

La misma vigilancia que hemos recomendado con el refrigerante debemos aplicarla al resto de niveles, no tanto por las altas temperaturas como por la proliferación de largos viajes en esta época del año: aceite, líquido de frenos y el líquido limpiaparabrisas son imprescindibles. Antes de realizar cualquier viaje, comprueba que están bien.

La aridez del verano también implica que debamos prestar especial atención al filtro antipolen o filtro de cabina, ya que en esta época tan seca es más fácil que las partículas de la carretera queden en suspensión en el aire y sean absorbidas por el coche. Un filtro obstruido puede acarrear diversos problemas, entre ellos, que se consuma más combustible o que el motor del ventilador se gripe.

  • Accesorios:

Existen algunos accesorios que también pueden ayudarnos a hacer frente a la aspereza del periodo estival. Colocar un parasol en la luna delantera cuando aparquemos al sol puede reducir hasta 10oC la temperatura en el interior del vehículo, y el uso de gafas de sol – preferiblemente polarizadas – pueden ayudarnos a evitar deslumbramientos y reducir considerablemente la fatiga ocular. Además, es importante asegurarnos de que disponemos de chalecos y triángulos antes de emprender un viaje, del mismo modo que debemos abastecernos de agua u otras bebidas no alcohólicas para hidratarnos.

  • Consejos para conductores:

También te ofrecemos una serie de recomendaciones para conductores y pasajeros para afrontar los viajes veraniegos con mayor comodidad y seguridad:

  • Evita las horas de más calor: el intervalo entre las 12:00 y las 16:00 horas es el más caluroso de todos, por lo que es conveniente no coger el coche o emprender un viaje en esa franja.
  • Utiliza ropa adecuada: la ropa ligera y de color claro, que absorbe menos luz y evita el calor, puede ser nuestra aliada a la hora de emprender un viaje en verano. Sin embargo, hay que evitar la desnudez, ya que nos expone a quemaduras solares y aumenta la sensación de calor en el cuerpo. También se debe recordar que no está permitido conducir con chanclas por motivos de seguridad.
  • Come ligero: es importante evitar las comidas copiosas, las cuales pueden provocar sensación de pesadez y somnolencia, un cóctel explosivo si además sumamos calor extremo. Lo más recomendable es comer ligero y varias veces al día.
  • No te saltes los descansos: la recomendación estándar dice que hay que hacer un descanso cada dos horas al volante. No obstante, en verano es conveniente aumentar la frecuencia para hidratarse y despejarse en una sombra fresca.
  • Aumenta la distancia de seguridad: como ya hemos señalado, el calor afecta a la capacidad de reacción de nuestros cerebros, por lo que aumentar la distancia de seguridad con otros vehículos es una buena recomendación. Además, puede que hayas seguido todas estas recomendaciones y te encuentres fresco y atento al volante; sin embargo, nunca se sabe cómo están afrontando el calor el resto de los conductores en carretera.