Entramos en una época del año en la que las previsiones climáticas nos recomiendan llevar a mano un paraguas a todas partes. Y es que, según la Agencia Estatal de Meteorología, los meses de septiembre, octubre y noviembre son los más lluviosos del año.
Conducir en estas circunstancias puede ser peligroso y puede provocar accidentes, por ello, te traemos algún consejo para conducir seguro bajo la lluvia.
En primer lugar, debes de tener en cuenta que las primeras gotas de agua son las más peligrosas, ya que el agua que cae se mezcla con el polvo y la suciedad de la carretera formando una capa muy deslizante. En estas situaciones se debe extremar la precaución ya que el coche frenará en peores condiciones de lo habitual y perderá estabilidad.
Por otro lado, es importante que determinadas partes de tu vehículo estén en buen estado:
- Parabrisas y ventanillas
Mantener una limpieza óptima de los parabrisas y las ventanillas es clave para asegurar una visión lo más correcta posible, ya que un cristal sucio provoca pérdida de visibilidad y se empaña con mucha más facilidad

- Limpiaparabrisas
El estado de tus limpiaparabrisas puede ser clave para mantener la seguridad en caso de precipitaciones. Deben de estar limpias y las escobillas poco desgastadas y flexibles.

- Neumáticos: presión y profundidad de los surcos
La presión de tus neumáticos nunca debe de estar por debajo ni por encima de los parámetros recomendados. Normalmente, los coches menos antiguos tienen un sensor automático que hace saltar una alarma en caso de que los neumáticos tengan una presión baja. Sin embargo, es necesario revisar la presión todos los meses para comprobar que no hay ningún error.
Otro consejo es reducir la velocidad y no sobrepasar los límites establecidos, ya que la falta de visibilidad y el estado de las carreteras puede afectar a tus reflejos. Además, hay que aumentar la distancia de seguridad porque, en caso de frenar de manera repentina, la lluvia provocará un aumento del tiempo de frenado. Como consecuencia, debemos evitar maniobras bruscas y volantazos. Encender las luces de cruce es algo esencial en días de tormentas. Si la visibilidad es muy mala, también habrá que prender las luces antiniebla traseras.

Aquaplaning cómo actuar
Debes saber que el aquaplaning es un efecto muy peligroso y puede provocar terribles accidentes. Se produce cuando el agua actúa como cuña, impidiendo el contacto entre el neumático y el asfalto y disminuyendo por tanto el agarre y control del vehículo.
En caso de sufrir aquaplaning, lo primero que hay que hacer es mantener la calma y no ponerse nervioso, sujetar el volante con las dos manos, levantar el pie del acelerador y no frenar. En caso de derrape, hay que corregir la dirección suavemente sin realizar movimientos bruscos. Lo peor que puedes hacer es pisar el freno en seco porque te deslizarás con mucho más impulso de lado a lado.
