La calidez de los rayos del sol sobre la nuca, noches que transcurren con las ventanas abiertas de par en par, el olor a cloro y crema solar, el rugido de un ventilador a la hora de la siesta… Todos estos indicios evocan en nuestra cabeza una misma realidad; y es que, efectivamente, el pasado 21 de junio el verano se coló oficialmente en nuestras vidas para quedarse durante una larga temporada.
Aunque a muchas personas la idea del sol y el calor extremo no les resulte precisamente atractiva, lo que es incuestionable es que, cuando el verano se aproxima, todos nos mostramos ansiosos por hacer alguna que otra escapada que nos ayude a digerir mejor el bochornoso clima estival. No obstante, si decides realizar tu próximo viaje en coche, existen una serie de factores que debes considerar antes, durante y después de tu ruta.
Puesto que en Alquiber nos preocupamos por la seguridad de nuestros compañeros, hemos decidido recoger una serie de consejos en este artículo para que, sea cual sea tu destino, tu trayecto en coche vaya ¡sobre ruedas!
Antes del viaje:
- Revisa los componentes más importantes de tu vehículo: Antes de emprender el viaje, es imprescindible asegurarse de que todos los elementos del vehículo se encuentran en buen estado. Para ello, revisa la batería y los frenos, comprueba la presión de los neumáticos, vigila el nivel de todos los líquidos y asegúrate de que ninguno de los faros de tu vehículo se encuentra fundido.
- Lleva todo lo necesario: Es fundamental cerciorarse de que llevamos en nuestro vehículo objetos tales como la rueda de repuesto, la luz de emergencia V16 homologada o, en su ausencia, los triángulos de señalización y los chalecos reflectantes. También es importante comprobar que todos los papeles del coche se encuentren en regla: nuestro permiso de circulación, la ficha técnica del vehículo, el pago del seguro y la ITV al día.
- Distribuye bien el equipaje en el maletero del coche: Repartir el equipaje de forma correcta en el maletero es fundamental para tener un trayecto seguro. Con carga, el comportamiento del vehículo varía. Una buena distribución asegurará que esta variación sea la mínima posible. Además, llevar objetos sueltos o carga dentro del habitáculo no solo hará que el viaje sea más incómodo, sino que, además, pone en riesgo a los pasajeros, ya que, en caso de frenazo o accidente, estos objetos se convierten en proyectiles que pueden causar daños muy graves. Te contamos cómo colocar correctamente tu equipaje aquí.

- Planifica tu ruta antes de salir: Antes de partir, te proporcionará tranquilidad conocer con antelación los peajes, los kilómetros que realizarás hasta llegar a tu destino, planificar las paradas… Asimismo, también resulta de gran ayuda consultar con anterioridad dónde se localizan las gasolineras. De esta forma, conducirás tranquilamente sabiendo que podrás detenerte a repostar antes de quedarte sin combustible en el depósito.

- Selecciona los horarios de partida: Si quieres disfrutar de un trayecto más ágil y apacible, procura salir a una hora en la que el resto de los conductores se encuentren durmiendo o trabajando. Sal de madrugada o conduce por la noche. De esta forma, evitarás retenciones de tráfico que aceleren tu agotamiento físico y mental.
- Conduce descansado y evita las comidas copiosas: En ocasiones, los preparativos de última hora o el entusiasmo por la escapada nos impide dormir las horas suficientes la noche previa a nuestro viaje. Es importante descansar bien para poder estar despejado a la hora de conducir y evitar así distracciones que desemboquen en un accidente. Asimismo, procura evitar las comidas copiosas antes de emprender el viaje, ya que pueden favorecer la aparición de la somnolencia y la fatiga.
Durante el trayecto:
- Mantente hidratado: Durante la conducción, especialmente en verano, es muy importante hidratarse para garantizar nuestra seguridad. La deshidratación puede generar cansancio al volante, bajada de la presión arterial, taquicardia, desconcentración, falta de reflejos, entre otros. De hecho, muchas veces se asimila a los síntomas causados por beber alcohol. Por ello, es recomendable llevar siempre una botella de agua en el coche y aprovechar las paradas que efectuemos para reponer líquidos.

- Realiza paradas para descansar: Para que nuestro trayecto sea lo más seguro posible, es primordial que el conductor se detenga a descansar cada dos horas o 200km. Puedes aprovechar estas paradas para comer y refrescarte, ir al baño o estirar un poco las piernas.
- Conduce por turnos: En caso de contar con un acompañante durante el viaje, resulta recomendable aprovechar esta situación para conducir por turnos. Esto os ayudará a sentiros más descansados e incrementar vuestra concentración al volante.
- Utiliza gafas de sol y ropa cómoda: En verano, procura utilizar ropa ligera y cómoda que te aísle del calor. Más importante aún es el uso de gafas de sol, sobre todo si efectuamos nuestro viaje durante las franjas horarias de mayor exposición solar. Los deslumbramientos son muy comunes en verano, especialmente al salir de un túnel, en un cambio de rasante o durante la puesta de sol. Por ello, utiliza gafas de sol homologadas para proteger tus ojos y prevenir accidentes.

- Controla la temperatura interior del vehículo: El calor ocasiona fatiga y somnolencia que favorecen la aparición de despistes al volante. Por ello, es importante controlar la temperatura interior del vehículo. Lo ideal es programar el aire acondicionado en torno a los 20 y 23 grados.
Después del viaje:
- Revisa el vehículo: Una vez finalizado tu trayecto, es recomendable que vuelvas a revisar los componentes más importantes del vehículo. Limpia tu coche para eliminar la suciedad acumulada y vacíalo de objetos innecesarios. A continuación, comprueba la presión de tus neumáticos, el nivel de los líquidos y las escobillas del limpiaparabrisas.
Esperamos que estos consejos te sean útiles y que disfrutes de un trayecto feliz y seguro.