Día de la madre en residencias de la 3ª edad

El día de la madre es una fecha muy especial para todas las familias, pero especialmente para aquellas mujeres que han dedicado gran parte de su vida a cuidar y proteger a sus hijos. Sin embargo, muchas veces las personas mayores son olvidadas y sus necesidades quedan en segundo plano.  

La soledad en la tercera edad es un problema serio que afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la soledad y el aislamiento social pueden tener consecuencias negativas en la salud física y mental de las personas mayores, incluyendo un mayor riesgo de depresión, deterioro cognitivo y enfermedades cardiovasculares. 

Desde el comité de Acción social, queríamos celebrar el Día de la Madre con un sincero reconocimiento a todas las madres, contando con la ayuda de los empleados de Alquiber: os pedimos que escribieseis una carta a una anciana de diferentes residencias de la tercera edad de Madrid para felicitarlas en este día.  

Nuestra compañera de Valencia Mari Paz Roger movilizó a todo el colegio de sus hijas para que todos los niños se pusieran manos a la obra. Consiguió nada más y nada menos que 150 dibujos de 150 niños que reflejaron el amor y cariño por las personas mayores. Desde el Comité de Acción social y el departamento de marketing os queremos dar las gracias a todos y cada uno de vosotros por haber participado, y en especial a Mari Paz. ¡Cada día nos sorprendes más!

Con todo listo, nos dirigimos a las residencias. Preparamos unos pequeños regalos que incluían junto con tarjeta de felicitación un detalle personalizado para cada madre. Nos dimos cuenta de que estas mujeres, que han pasado gran parte de su vida cuidando a sus hijos, ahora necesitan cuidados y atención en una etapa de la vida en la que a menudo se sienten solas y olvidadas. 

Esta acción de responsabilidad social no solo tuvo un impacto positivo en las madres de la residencia, sino que también fue muy gratificante para nosotros como empresa. Nos recordó la importancia de conectar con las personas y de hacer nuestra parte para contribuir a una sociedad más justa y solidaria. 

Esta experiencia nos reafirmó en nuestra convicción de que la responsabilidad social no es solo una obligación moral, sino también una oportunidad para hacer el bien y mejorar la vida de las personas. Esperamos que esta acción inspire a otras empresas y personas a hacer lo mismo y a cuidar de aquellos que a menudo son olvidados.