Podemos confirmar que el buen tiempo ha llegado para quedarse en toda España, trayendo consigo temperaturas agradables y días soleados que alegran la vida de todos. Aunque muchos estamos disfrutando de estas condiciones, pocos se dan cuenta de los problemas graves que están surgiendo como resultado de una temporada de sequía prolongada.
Una imagen dice más que mil palabras. Como podéis observar, la imagen de la izquierda corresponde al 15 de mayo de 2022 y la de la derecha es el mismo lugar, pero de este año.
El primer cuatrimestre de 2023 ha sido excepcional: excepcionalmente seco y cálido. Abril, con temperaturas medias hasta tres grados por encima de lo normal, se ha convertido en el mes de abril más seco desde el comienzo de la serie en 1961. Y veníamos, por cierto, del segundo marzo más seco.
La falta de lluvia en los últimos meses ha generado una sequía que afecta a toda España, lo que ha reducido la cantidad de agua disponible para el consumo humano, la agricultura y la industria. El cambio climático ha generado condiciones más secas y cálidas en muchas regiones del mundo, lo que ha provocado una mayor evaporación de agua y una disminución en la cantidad de precipitaciones.
Además, la escasez de lluvia y la falta de nieve en las montañas han reducido la cantidad de agua que fluye en los ríos y los acuíferos, lo que ha afectado la disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la industria. Por otro lado, la sobreexplotación de los recursos hídricos, que incluye el uso excesivo de los acuíferos subterráneos y la construcción de grandes presas, ha agotado los recursos de agua dulce y ha alterado el equilibrio ecológico de los ecosistemas acuáticos.
El problema de la sequía en España es muy grave y requiere la colaboración de todos, desde el gobierno hasta los ciudadanos y las empresas, para implementar medidas de gestión sostenible del agua y reducir la huella hídrica del país.
Todos nosotros podemos colaborar para reducir el impacto de la sequía y el consumo de agua, ya sea desde nuestro hogar o desde nuestro trabajo. Hoy os traemos una serie de prácticas sencillas y eficaces que podéis seguir para ayudar en esta causa.
- No desperdicies el agua que tienes en tu botella de agua del día anterior y reutilízalo regando las plantas de la delegación o de la oficina.
- A la hora de tirar de la cadena del cuarto de baño, fíjate si tiene dos botones. Si es así, es porque el grande descarga toda la cantidad de agua posible y el pequeño realiza una descarga parcial, lo que hace que se consuma menos agua. Procura apretar solo el pequeño.
- Reportar fugas de agua: Si un empleado detecta una fuga de agua en el trabajo, es importante reportarlo de inmediato para que la empresa pueda solucionarlo lo antes posible. Las fugas de agua pueden causar un consumo excesivo de agua, lo que contribuye a la escasez de este recurso.
- Apagar el grifo mientras te lavas las manos, los dientes o friegas la taza: por desgracia, es muy común que las personas dejen correr el agua mientras se lavan las manos o se cepillan los dientes. Sin embargo, apagar el grifo mientras se realiza esta actividad puede reducir significativamente el consumo de agua.
- Si eres de los que se traen fruta, lávala en un recipiente y recicla esa agua para lavar otras frutas o para regalar las plantas.
Además de estas prácticas, es importante que entre todos fomentemos la cultura de la sostenibilidad en el lugar de trabajo. Podéis educar a vuestras familias y amigos para que tomen esta iniciativa desde sus casas o trabajos. También podéis proponer soluciones y colaborar con nosotros para implementar prácticas sostenibles. Si se te ocurre alguna idea, no dudes en escribirnos a marketing@alquiber.es
Es importante destacar que reducir el consumo de agua en el trabajo no solo beneficia al medio ambiente, sino también a la empresa y a los empleados. Al reducir el consumo de agua, se pueden reducir los costos de la factura de agua de la empresa y, al mismo tiempo, crear un ambiente de trabajo más sostenible y responsable.