Del 24 al 27 de octubre, Alquiber se unió una vez más a la Fundación A La Par y Alkora para llevar a cabo la tercera edición de la iniciativa solidaria de Responsabilidad Social Corporativa, «Cuando Hace Falta Moverse».
El objetivo de esta gran aventura era claro: recorrer más de 60 kilómetros de la ruta Xacobea del Camino de Santiago en compañía de 12 jóvenes con discapacidad intelectual. El propósito era lanzar al cielo de Santiago más de 200 globos con mensajes y deseos de todos los chicos de la Fundación.
Antes de iniciar la travesía, todos los participantes se reunieron en la Fundación A La Par, un emotivo punto de partida donde los niños pudieron recibir las palabras de ánimo de Dionibel Rodríguez, atleta paralímpico; y se prepararon un bocadillo para el camino. Fue un momento especial de unión y preparación, que les llenó de energía y entusiasmo para enfrentar el desafío que tenían por delante.
El camino se presentó desafiante desde el principio debido a las duras condiciones meteorológicas que enfrentaron los participantes. La lluvia y el viento complicaron la travesía, pero no mermaron la determinación y la ilusión de los peregrinos. Cada paso, a pesar de las adversidades, los acercaba más a su destino.
El viaje se dividió en tres etapas. La primera etapa cubrió la distancia desde Melide a Arzúa, seguida de la etapa de Arzúa a O Pedrouzo y, finalmente, la última etapa que los llevaría al destino final, Santiago de Compostela. A lo largo del camino, enfrentaron las inclemencias del tiempo y desafiaron las dificultades del terreno.
La llegada a la majestuosa Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela fue un momento lleno de emoción y alegría, donde estos valientes peregrinos demostraron que, a pesar de las adversidades, son capaces de alcanzar todo lo que se proponen.
Esta tercera edición de «Cuando Hace Falta Moverse» fue una lección de solidaridad, superación y la importancia de apoyar a quienes necesitan una mano amiga. Alquiber, junto a Pinky y Cristian Cruz como conductores, contribuyeron a que esta experiencia fuese inolvidable y deje una huella imborrable en los corazones de todos los participantes y espectadores. Estos 12 niños nos brindaron una valiosa lección sobre la importancia de disfrutar de los pequeños detalles y momentos de la vida.
