Visitamos nuestro Alquibosque con Mari Paz Roger.

El año pasado decidimos dar un paso más allá en nuestro compromiso medioambiental a través de la reforestación de una zona degradada de la localidad de Santa Cruz de Boedo, un pequeño municipio de la provincia de Palencia. Gracias a esta iniciativa, conseguimos una reducción de CO2 de casi 600 toneladas por hectárea, lo que supone compensar un total de casi 3.000 toneladas en un periodo de cerca de 40 años, así como proporcionar a la fauna silvestre de este lugar un pequeño paraje donde poder habitar. 

Por si esta acción no era suficiente, la segunda parte de esta enriquecedora iniciativa estaba destinada a humanizar y dotar de mayor personalidad esta zona repoblada. Con este objetivo, decidimos convocar un concurso entre nuestros compañeros en el que una de vuestras propuestas se convertiría en el nombre definitivo de nuestro bosque. El nombre que resultó ganador fue creado por nuestra querida comercial de Valencia Mari Paz Roger: “Alquibosque”.  

El pasado 10 de noviembre pusimos rumbo a Palencia, junto con Mari Paz para que pudiese vivir la experiencia de plantar un árbol en nuestro Alquibosque de primera mano.  Desde Valencia hasta Palencia, pasando por Madrid, Mari Paz no dudó en recorrerse media península para conocer el Alquibosque. Salimos de Madrid a las 8:00h con las pilas cargadas. Nuestra primera parada fue en uno de los pueblos con más encanto de Valladolid: Rueda, donde nos tomamos un café y seguimos nuestro camino. Alrededor de las 12:30h llegamos a nuestro destino final, a Santa Cruz de Boedo, donde nos estaban esperando los encargados del mantenimiento del bosque. Lo primero que hicieron fue enseñar a Mari Paz la parcela y los árboles plantados el año pasado en la primera plantación: robles, almendros, pinos, majuelos, chopos, sauces y fresnos para ser exactos. Han crecido superando las dificultades dado que este año ha llovido muy poco, pero la gran mayoría de ellos estaban sanos y vivos. A continuación, Mari Paz plantó su primer árbol, un roble bautizado como “Fantasía”. Se quedó con ganas de plantar más árboles, por lo que se lanzó a por su segundo intento. Esta vez, llamó a su roble “La Reina”. Mari Paz hizo una promesa de volver al Alquibosque a ver a sus arbolitos, para ello, geolocalizó a ambos para saber el lugar exacto donde estaba plantado cada uno. Juan Carlos, uno de los encarados de mantener el Alquibosque, estuvo explicando a Mari Paz algunas nociones sobre el cuidado de este tipo de árboles, así como sus características. Hasta la regalaron unos robles seco, que usó para decoración, y un almendro vivo para que lo plantase en su terraza.   

Os dejamos un video resumen de la jornada en Alquibosque.  

Desde el departamento de marketing, queremos dar las gracias a Maria Paz por su entusiasmo, su implicación y sus ganas de participar en todo lo relacionado con Alquiber. Siempre está a pie de cañón y es una merecida ganadora de esta experiencia.