Vuelta a la rutina: cómo sobrevivir a septiembre sin perder el ánimo

Septiembre es un mes peculiar. Para muchos significa el final de las vacaciones, la vuelta a las alarmas del móvil, el tráfico, los correos acumulados y las agendas llenas de reuniones. Es normal sentir lo que algunos llaman “síndrome postvacacional”: cansancio, falta de concentración o incluso cierta tristeza al dejar atrás la libertad del verano. La buena noticia es que no dura mucho y que hay formas de llevarlo mejor.

En Alquiber sabemos que la vuelta a la rutina puede costar. Por eso hemos recopilado algunos consejos sencillos para que este regreso sea un poco más llevadero y podamos recuperar el ritmo poco a poco.

1. Ajusta el horario sin prisa

Después de semanas acostándonos y levantándonos más tarde, volver de golpe al despertador de las 7:00 h es un choque. Lo normal es que cueste dormir los primeros días. Un truco es acostarse cada día un poco antes e ir recuperando el horario de forma progresiva. Así el cuerpo se adapta mejor y las mañanas son menos pesadas.

Otro truquito que, personalmente a las chicas de marketing nos funciona, es no beber café los primeros días por las tardes.

2. No quieras hacerlo todo el primer día

El regreso a la oficina suele venir acompañado de una bandeja de entrada interminable. La tentación es querer responder a todo en un solo día, pero solo genera más estrés. Lo recomendable es priorizar: contestar lo urgente y dejar el resto para después. Poco a poco se va recuperando el control sin sentir que el trabajo nos pasa por encima.

3. Deja huecos en la agenda

Septiembre es un mes de reuniones y campañas, pero si llenamos la agenda hasta arriba no dejamos espacio para imprevistos ni para descansar. Bloquear huecos en el calendario (aunque sean 15 minutos) ayuda a bajar el ritmo, repasar tareas y no sentir que vamos a contrarreloj todo el día.

4. Recupera hábitos cotidianos

Volver a cocinar en casa, hacer algo de deporte o incluso retomar la serie que dejamos pendiente antes del verano puede dar sensación de normalidad. No se trata de grandes cambios, sino de volver a pequeñas rutinas que nos anclan al día a día y hacen que la transición sea menos brusca.

5. Permítete un bajón

No pasa nada por sentir que la vuelta cuesta. Es normal echar de menos los días de playa o los planes improvisados. Aceptar ese bajón, en lugar de intentar taparlo con frases como “hay que ser positivos”, ayuda a pasar página antes. Lo importante es no quedarse enganchado en esa sensación y recordar que, en unos días, la rutina vuelve a ser familiar.

6. Busca pequeños alicientes

Tener algo que esperar durante la semana ayuda: una comida con amigos, una escapada de fin de semana o incluso un café especial antes de entrar a la oficina. Pequeños planes que hagan el día más llevadero y recuerden que la rutina también tiene sus recompensas.

La vuelta a la rutina no tiene por qué ser perfecta ni mucho menos idílica. Es simplemente un proceso de ajuste, igual que lo es pasar de invierno a primavera o de fin de semana a lunes. Con un poco de organización y con la ayuda de los compañeros, septiembre se hace más fácil.

En Alquiber arrancamos estos meses con muchos proyectos sobre la mesa, pero también con la tranquilidad de saber que cada uno de nosotros aporta lo necesario para que todo funcione. No hace falta empezar a tope el primer día: lo importante es recuperar el ritmo poco a poco y llegar con fuerza al final del año.